A de Ansiedad. Me resulta cuanto menos curioso que se le esté dando importancia a estas alturas a los problemas de algunos adolescentes en relacción a la salud mental. Las unidades de Salud Mental de los principales hospitales se ven desbordadas desde hace un par de años, y no es casual pandemia mediante. Lo interesante del tema es que esta ansiedad es una responsabilidad compartida. Adolescentes en un mundo cada vez más veloz, que les exige mínima concentración y atenció pero rápida resolución: un like, un tik y un TOC, un emoji,...

Apenas leen textos de 10 lineas porque les requiere de exceso de atención en una sociedad, la suya, que les pide lo contrario: practicidad, si acaso. Una sociedad que les ha sido diseñada a su medida, con el aparato económico de fondo valiéndose de sus necesidades vitales de relación social, valoración personal, autoestima, etc.

Y ahora están ansiosos...¡qué menos!

Si en los institutos, con una Educación Secundaria totalmente desajustada a sus vidas, abandonada a la suerte de unos docentes que van quemándose como piedras de carbón; no dan abasto a poder escuchar lo que son. Otro tema sería si tenemos tiempo de escucharlos, porque las programaciones, el curriculum (nuevo e impuesto), las reuniones online, los excels maravillosos, las normativas de calidad (todo un foco perturbador de la vocación profesional que requiere este trabajo),etc.no dejan espacio para atender al adolescente. Quizá por eso nos inventamos comisiones de atención a la diversidad, integradores sociales, comisiones de convivencia, ....Cuando no se llega, no se llega y cuando el sistema no quiere que se llegue, tampoco se llega.