De nuevo el Estado protector, nos provee en beneficio de todos, de un nuevo calendario escolar de cara al curso que viene. Estamos en Febrero y ya nos están adelantando las fechas de entrada del próximo curso.... Los argumentos son muy interesantes:
- Acortamiento del período vacacional, con el argumento de que no todo el alumnado tiene las mismas posibilidades de acceder a actividades de ocio y tiempo libre que no son precisamente gratuitas. Es decir que se entra una semana antes por solidaridad con quienes no van a estas actividades, pero y los que no tienen red familiar cercana, ni abuelos/as o tios/as cuidadores
- Facilita la conciliación de la vida laboral y familiar. ¿Alguien me lo explica?
- Jornada compactada intensiva en septiembre para un mejor confort térmico del alumnado y el cuerpo docente. En Formación Profesional en horario de tarde somos reptiles que no necesitamos de este confort de 2 pm a 9 pm...
Da mucho que pensar que esta oleada de buen-sentires hacia el confort de la ciudadania no tenga que ver con lo que actualmente vivimos en relación a la privación de libertades individuales en pro de la salud comunitaria. Es decir, que si hemos sido apaces de ser testimonio directo de toques de queda, de duras restricciones, de confinamientos, multas y demás privaciones...¿a qué viene este discurso paternalista del Estado? Balandier ya lo advertía en uno de sus textos cuando hacía referencia a las dramatizaciones del poder: hay que ser conscientes de ello. A eso es a lo que estamos asisitiendo...y de nuevo se juega con la vida, la imagen y el sentir de los menores, a los que nadie nunca pregunta. Pero este año, entramos antes por si acaso...
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