Estos días asistí a una manifestación de jóvenes en donde pude corroborar dos cosas: la tardía adolescenecia que ha instaurado el sistema neoliberal capitalista y, por otro lado, lo perdidos que andan muchos de ellos en cuestión identitaria. Una cosa podría ser consecuencia de la otra pero lo preocupante de la situación era la facilidad con la que la mayoría de ellos se alineaban con cualquiera de las consignas que allí se gritaban. Ví una juventud necesitada de SER como colectivo pero con la dificultad que entraña hacerlo en esta época de individualidad hedonista y consumista. Los movimientos sociales están siendo apagados por la lógica neoliberal que todo tiñe de consumo y libre albedrío. 

Ojalá estos jóvenes se dieran cuenta que no se trata de ser defensor de LGTBI+, el ecologismo, u otras causas, sino más bien que éstas sean la consecuencia de un encuentro social entre ellos.

Y sé que algunos andan buscando espejos donde mirarse, lástima que haya también una crisis de referentes...